A lo largo de los años, hemos trabajado en Guatemala capacitando jóvenes y apoyando a otras organizaciones que comparten nuestra visión de ayudar. Nuestro último proyecto en este país tuvo lugar durante la erupción del Volcán de Fuego, un desastre que dejó a muchas familias sin hogar y en situación de emergencia.
Nos sumamos a la respuesta humanitaria trabajando en cada albergue, brindando apoyo psicológico y recreativo a las familias afectadas, especialmente a los niños, quienes sufrieron el impacto emocional de la tragedia. Además, colaboramos estrechamente con otras organizaciones para coordinar la construcción de viviendas provisionales, procurando un enlace entre ONGs para maximizar el impacto de la ayuda y brindar soluciones efectivas a largo plazo.
Este proyecto nos recordó que, en medio de la adversidad, la unión y la solidaridad pueden transformar vidas.